Cirugía endocrina

La patología tiroidea afecta a un porcentaje importante de la población de diferentes maneras: aumento del tamaño de la glándula tiroides (bocio), nódulos tiroideos benignos o malignos, o una glándula tiroides hiperactiva. Algunas afecciones tiroideas se pueden tratar con medicamentos, pero otras necesitan un tratamiento quirúrgico para su solución definitiva.

La glándula tiroides es un órgano endocrino, con forma de mariposa, constituida por dos lóbulos laterales, unidos por una porción central llamada istmo. Se localiza en el compartimiento anterior central del cuello.

El tiroides es el encargada de producir importantes hormonas denominadas T4 (ó tiroxina), T3 y T3 reversa (inactiva). Estas hormonas controlan el metabolismo, de manera que cuando la glándula no funciona bien, el cuerpo utiliza la energía más lenta o más rápidamente de lo que debería.

El aumento de tamaño de la glándula tiroides recibe el nombre de bocio y puede estar causado por diversas afecciones. Son, entre otras, las siguientes:

  • Enfermedad de Graves-Basedow. Es la causa más común de hipertiroidismo y es causada por una respuesta anormal del sistema inmunitario que lleva a la glándula tiroides a producir demasiada hormona tiroidea. La enfermedad de Graves es más común en las mujeres de más de 20 años. Sin embargo, el trastorno puede ocurrir a cualquier edad y también puede afectar a los hombres.
  • Tiroiditis. Consiste en la inflamación de la glándula tiroides. Existen diferentes tipos de tiroiditis (de Hashimoto, de De Quervain, de Riedel…).
  • Nódulos tiroideos. Son tumoraciones localizadas en el tiroides que pueden tener diferente naturaleza:
  • Benignos o quísticos.
  • Tumos benigno sólido.
  • Tumor maligno de tiroides poco frecuente.
  • Bocio Multinodular. Aumento irregular del tamaño de la glándula tiroides. En. algunas regiones en muy frecuente y se considera endémico. Aunque generalmente la función tiroidea suele ser normal, en ocasiones se puede presentar junto a un hipotiroidismo (disminución de la secreción de hormonas tiroideas) o bien a un hipertiroidismo (excesiva producción de hormonas tiroideas. Suele cursar sin síntomas manifestándose únicamente como un aumento, perceptible a simple vista, de la glándula tiroidea.

En determinadas ocasiones, el tratamiento de la patología tiroidea es quirúrgico y consiste en extraer todo el tiroides (tiroidectomía total), o una parte de la glándula (hemitiroidectomía). Entre las causas que pueden llevar a un tratamiento quirúrgico:

  • Si hay un bocio o un nódulo (crecimiento de la tiroides) grande que esté presionando la tráquea o provocando otros síntomas debidos a su tamaño.
  • Ante la existencia de un bocio demasiado grande que lleva consigo problemas estéticos no deseados.
  • Si no se puede tolerar la medicación de la enfermedad tiroidea tiroides (por ejemplo si hay efectos secundarios graves).
  • Si no se puede o no se desea recibir terapia con yodo radiactivo.
  • Ante la existencia de nódulos cancerosos.
  • Ante la sospecha de un nódulo maligno, tras estudio completo.

Existen diferentes técnicas quirúrgicas, dependiendo de la patología tiroidea presentada:

  • Biopsia o tumorectomía: cuando solo se extrae una pequeña parte de la tiroides.
  • Hemitiroidectomía: cuando solo se extrae la mitad de la glándula tiroides.
  • Tiroidectomía subtotal: cuando solo queda una pequeña parte del tejido tiroideo.
  • Tiroidectomía total: cuando se extrae todo el tejido tiroideo.