Una hernia es una profusión del contenido abdominal (generalmente intestino delgado) a través de un defecto (pequeña abertura o debilidad) de la pared abdominal. La hernia puede ocasionar dolor severo y otros problemas potencialmente serios que pueden hacer necesaria una cirugía de emergencia. Pueden aparecer tanto en hombres como en mujeres y no desaparece por sí solas, ni con el paso del tiempo.

Se dice que una hernia es reducible cuando es posible regresar al abdomen la víscera que ha salido e irreducible si esto no es factible.  Una hernia estrangulada es aquélla en que se compromete la vascularización de la víscera que ha salido (situación de urgencia). La hernia incarcerada es una irreducible, pero no necesariamente estrangulada.

La operación de hernia abdominal es un procedimiento para corregir el defecto existente en la pared abdominal que facilita la profusión del contenido abdominal.

Las hernias se pueden desarrollar en diferentes lugares del abdomen. Las más comunes son las siguientes:

• Hernias inguinales: Se desarrollan en las ingles. Son las más frecuentes. En ocasiones, pueden ser bilaterales.
• Hernias umbilicales: Se desarrollan en el ombligo cuando el anillo umbilical se debilita y algún contenido abdominal sobresale.
• Hernias epigástricas: Se desarrollan cerca de la línea media del abdomen, entre el hueso del esternón y el ombligo.
• Hernias incisionales o eventraciones: Se desarrollan en el lugar del abdomen donde se practicó una incisión o corte para otra operación. Con el tiempo esa cicatriz se debilita y se convierte en una hernia.